El universo de las sentadillas es muy amplio y variado. Tanto que es casi imposible cansarse o aburrirse de ellas, por mucho tiempo que lleves entrenando y haciendo ejercicio. Una de las formas menos conocidas de sentadillas es la sentadilla sumo o sumo squat. Este tipo de sentadilla nos permite trabajar zonas motoras que normalmente no se realizan en las sentadillas clásicas. De hecho, es muy probable que en las primeras sesiones no te sientas nada cómodo con ellas, pero con la práctica y los resultados, seguro que te convencerás. Cómo realizar correctamente las sentadillas sumo, ¿cuáles son los beneficios de realizar sentadillas sumo? Echemos un vistazo.

Qué aportan las sentadillas sumo a tu entrenamiento.
Sentadillas con barra, sentadillas goblet, sentadillas pistol….. El universo de las sentadillas parece no tener fin. ¿Por qué es interesante introducir las sentadillas de sumo en tu rutina de entrenamiento cuando preparas un partido de pádel? Piensa que en esta modalidad de sentadillas vamos a trabajar principalmente la zona interna de la pierna, priorizando claramente los abductores y los isquiotibiales. Así, al mismo tiempo que tonificamos los glúteos, estamos fortaleciendo todo el aparato motor abdominal. Más concretamente, los abductores mayor, medio y menor, así como el pectíneo y el recto interno.

Los beneficios de la sentadilla sumo que te convencerán…..
¿Te hemos convencido ya para que incorpores la sentadilla sumo a tu programa de entrenamiento? Lee atentamente los beneficios de las sentadillas sumo.

Las sentadillas sumo mejoran la fuerza muscular
Lo que todas las sentadillas tienen en común es que ayudan a fortalecer los músculos de las piernas, lo que contribuye a lograr un alto rendimiento en el juego del pádel. Y cuanto más profunda sea la sentadilla, más trabajo y más músculos estarán implicados. Las sentadillas sumo tienen la cualidad, por la profundidad que requieren, de hacer trabajar simultáneamente los glúteos, los isquiotibiales y todos los músculos del muslo.

Además, ten en cuenta que una vez que domines la técnica de hacer sentadillas sumo como un profesional, puedes añadir una barra, mancuernas e incluso kettlebells rusas para aumentar el esfuerzo y el desafío a tus músculos.

Quema de calorías y grasas
Este beneficio es común a todas las formas de sentadillas, pero no por ello menos interesante. Por supuesto, uno de los objetivos del entrenamiento es controlar el peso y, sobre todo, la presencia de grasa en los músculos. Al introducir las sentadillas sumo, desarrollarás más músculo para reemplazar la grasa que quemas. Recuerda que las sentadillas son un buen ejercicio para hacer repeticiones, por lo que el ciclo de entrenamiento será más intenso de cara al rendimiento en una competición de pádel.

Sobre todo si eres diabético, ya que el movimiento de las sentadillas aumenta la quema del exceso de glucosa, por lo que de paso te ayudará a controlar la diabetes.

Mejora la circulación sanguínea
Si tienes problemas circulatorios, las sentadillas no serán la panacea -correr o montar en bicicleta es más recomendable en este sentido-, pero te ayudarán a abrir los vasos sanguíneos y aumentar los beneficios de otro tipo de actividades cardiovasculares como el pádel. Las sentadillas de sumo ayudan a fortalecer el músculo cardiaco, a reducir la frecuencia cardiaca en reposo, a combatir el colesterol malo con mayor eficacia y a bajar la tensión arterial.

Con este ejercicio, notarás que se reducen los momentos en los que sientes entumecimiento en las extremidades inferiores e incluso la sensación de hormigueo propia de la mala circulación.

Más flexibilidad, mejor postura, menos lesiones
Efectivamente, al introducir otros grupos musculares en la ecuación de las sentadillas, se incrementa la flexibilidad general, así como una mejor postura (algo común a todas las sentadillas, ya que es clave para evitar daños y lesiones al realizarlas). Unos músculos más activos y fuertes, junto con una mejor postura, preparan nuestro cuerpo para evitar lesiones.

Es un ejercicio de bajo impacto
A diferencia de correr para nuestras articulaciones, las sentadillas sumo entrenan las articulaciones de la rodilla y el tobillo sin la presión del impacto, lo que nos permite centrarnos más en el movimiento de las articulaciones. Así, aunque el ejercicio es muy exigente para estas zonas, el impacto es menor porque implica más a los músculos vecinos.

Cómo realizar correctamente una sentadilla sumo
Para hacer una sentadilla sumo o sumo squat, debes colocar los pies más separados que en las sentadillas tradicionales. Como orientación, puedes tomar la distancia entre tus hombros y separarlos un poco más de lo que marca esta distancia.

La postura de las piernas también es importante para poder articular todo el grupo muscular sin riesgo de lesiones. Deben estar abiertas en un ángulo de 45º respecto al propio cuerpo, y la pierna debe seguir la dirección de la posición del pie. Si no respetamos este punto, corremos el riesgo de hacer caer la rodilla.

Durante el descenso, mantén el estómago apretado y nunca inclines el torso ni arquees la espalda. Al flexionar las piernas, el cuerpo debe bajar recto. Cuando el muslo esté completamente paralelo al suelo, vuelva a la posición inicial.

Lo más importante es concentrarse en los músculos. Sienta cómo se estiran y contraen en cada fase. Cuando consigas realizar los ejercicios casi mecánicamente, puedes pensar en añadir peso o aumentar el número de repeticiones.

Y ¡a jugar al pádel!