Cómo debes practicar tu juego de pádel si tienes dolor de espalda para no empeorarlo ni agravar tu dolencia.

El dolor de espalda puede interferir en tu vida diaria, sobre todo si eres una persona activa. Pero si has tenido lesiones de espalda o dolor lumbar recientemente, puedes seguir siendo activo. La clave está en saber qué movimientos realizar si tienes dolor de espalda y cuáles evitar.

Los ejercicios de pádel pueden ayudarle a recuperarse, fortalecer los músculos débiles y aumentar la flexibilidad en las zonas más sensibles. A lo largo de los años, varios estudios han demostrado que la actividad física reduce los síntomas de dolor, no sólo en el caso de la lumbalgia, sino también en afecciones como la artritis. Los estudios también demuestran que los programas de entrenamiento de fuerza mejoran los síntomas de dolor a corto y largo plazo.

Los músculos débiles de la espalda no ayudan a la columna a soportar su carga, ejerciendo una presión innecesaria sobre los discos vertebrales.

Por eso es tan importante mantener la musculatura central de la espalda para prevenir el dolor de espalda.

Consejos para hacer ejercicio si tiene lumbalgia

Cuando se trata de hacer ejercicio con dolor de espalda o cualquier otro tipo de dolor, la sabiduría convencional se divide en dos opiniones: descansar mejor o suprimir el dolor. Pero lo cierto es que ninguno de estos enfoques es necesariamente el correcto en todos los casos.

Hay varios factores que influyen en el dolor de espalda, para determinarlos debes preguntarte: ¿cuál es la causa de tu dolor de espalda? ¿Cuál ha sido tu nivel de actividad? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo, cuándo y desde cuándo le duele? A menos que el dolor de espalda esté causado por una lesión grave, como una fractura, una enfermedad crónica o un tumor medular, la mayoría de los ejercicios cardiovasculares, como jugar al pádel, y el entrenamiento de fuerza de baja intensidad pueden ayudar a controlar el dolor de espalda. Esto se debe a que el ejercicio fortalece los músculos que sostienen la columna vertebral, mientras que los estiramientos mejoran la movilidad de la espalda y los músculos circundantes.

Y lo que es más importante, las investigaciones demuestran que, si aún tienes movilidad, asegúrate de mantener un nivel mínimo de actividad aunque tengas dolor de espalda. La inactividad puede empeorar la situación. No hay que dejar de hacer ejercicio por miedo al dolor, es mejor mantener una actividad ligera y constante jugando al pádel con los amigos y con toda la familia.

Si sufres algún dolor después de una lesión, consulta a un médico o fisioterapeuta antes de realizar cualquier ejercicio y empezar a practicar el pádel. Hacer ejercicios incorrectos con demasiada intensidad puede retrasar tu recuperación