El pádel como deporte familiar.
Aprender a jugar al pádel
Nuestra visión de este deporte es siempre la misma, aunque variemos las reglas básicas, es decir, aunque no seamos una pareja enfrentada y vayamos a jugar dos amigos, nuestra actitud siempre será la de ponernos en el lado contrario de la pista e intentar ganar un punto. En el caso de que seamos dos personas con las mismas aptitudes físicas y técnicas, podremos desarrollar un ejercicio divertido y competitivo, aunque cuando estas condiciones son diferentes, el desnivel dará lugar a un juego poco fluido y dinámico. Lo cual es una de las principales características del juego del pádel que han hecho que este deporte sea más famoso y practicado en todo el mundo.
Esta situación de desigualdad se da en los juegos familiares, normalmente entre un padre y un hijo que quieren practicar un deporte juntos y pasar un buen rato. Para ello, vamos a desarrollar a continuación una serie de ejercicios centrados en que la familia disfrute del deporte y desarrolle de forma independiente cualidades que le permitan mejorar su juego de pádel. Es el momento de coger un palu, una raqueta de pádel, para comenzar a realizar la serie de ejercicios que proponemos:
– Los jugadores se colocan a unos tres metros de la red y se pasan la pelota entre ellos, procurando que la pelota bote siempre delante de su compañero para poder realizar un golpe controlado y fácil en una situación real de juego. No debemos chutar sin botar, sino desplazarnos siempre hacia el balón y colocarnos en una posición natural de chut. Es muy importante controlar la fuerza, cuanto más fuerte menos control tenemos sobre la situación. Estamos cerca el uno del otro, así que hacemos un tiro débil para dar tiempo al adversario a reaccionar.
– El jugador dominante lanza el balón con la mano y el receptor intenta recuperarlo cada vez. Este es el nivel inicial, en el que el jugador receptor debería tener más facilidad para el saque y ganar confianza. Aproximadamente a cuatro metros de la red. Es mejor hacerlo con un solo balón, si tenemos muchos, no nos concentramos en no perderlo, en no buscarlo, en la tarea de no recogerlo, agudizamos nuestros sentidos para no perder el control.
– Los jugadores se colocarán a unos cinco metros de la red y se pasarán el balón como en el ejercicio anterior. La distancia es mayor, por lo que el control del balón debe aumentar. Para ello, seguiremos con una velocidad baja para controlar el tiro y que nuestra velocidad de reacción no disminuya.
– Los jugadores se situarán a siete metros de la red, es decir, detrás de la línea de saque, en una situación real de partido. La distancia es ligeramente mayor que en el ejercicio anterior, por lo que debemos tener más cuidado a la hora de golpear y controlar la pelota. Se trata de un preludio de la situación real en el partido, por lo que debemos movernos continuamente, intentar golpear y volver a la posición de espera muy rápidamente. Seguiremos golpeando con suavidad, tomando el control de la situación, y aumentando la velocidad para seguir progresando en nuestro juego de pases.
– Alternativamente, en cada lado de la pista, se trata del mismo ejercicio anterior pero golpeando con sólo dos compañeros o viceversa. Esto aumenta nuestro control sobre el balón ya que nuestro espacio objetivo se reduce y tenemos que concentrarnos más y acelerar nuestros golpes para que siempre vayan donde queremos. Es muy importante que las situaciones sean controladas, ya que esto no es una competición, siempre nos interesa ejecutar los tiros correctamente para que cuando repitamos progresemos, por lo que al menos en un balón descontrolado es mejor parar el balón y sacarlo de una situación controlada.
Como hemos visto, se hacen muy pocas observaciones técnicas sobre la ejecución de los saques, porque queremos que estas acciones se vean como una especie de juego cooperativo para disfrutar de la práctica deportiva. Para aprender a jugar al pádel y mejorar la eficacia de tu juego, lo mejor es que te pongas en manos de profesionales cualificados para seguir mejorando. Estas acciones no sólo las realizan padres e hijos, ya que se pueden llevar a cabo si encontramos dos niveles desiguales: entre padre o madre o entre nuestros propios hermanos, en los que la diferencia de fuerza es notable. Sólo tenemos que ponerlo en práctica y disfrutar toda la familia del juego del pádel.