Llevar un estilo de vida saludable siempre ha sido importante, pero más aún ahora, en una época en la que el culto al cuerpo se santifica como sinónimo de culto a la vida y a la personalidad. La práctica del pádel es sin duda una de las piedras angulares de este nuevo fenómeno social.

Este deporte es bueno para la salud física y mental, esto no es un secreto para nadie. Pero también es cierto que no todos los deportes se practican por igual ni suponen unos costes económicos para quienes los practican. ¿Quizás jugar al pádel a determinadas horas como una forma de evadirse de la ajetreada rutina durante unos minutos?

Hoy en día, el deporte es más que un deporte, es una actividad de ocio y, sobre todo, una forma de vida.

La evolución del pádel en los últimos años lo ha convertido en un deporte social. Al fin y al cabo, cuando juegas al pádel, estás en una pista de 20 × 10 metros, entre cuatro paredes y con otras tres personas. Hay que hablar fuerte, y más vale que todos nos llevemos bien. Pero el hecho de que sea una disciplina social y popular no significa que no tenga las mismas ventajas que cualquier otro deporte. De hecho, incluso podría pensarse que es uno de los más beneficiosos. Veamos estos beneficios uno a uno:

En primer lugar, el pádel ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares como cualquier otro deporte aeróbico. Su ventaja es que no requiere un gran esfuerzo físico para empezar a jugar al pádel, por lo que se convierte en una alternativa ideal para las personas que necesitan o buscan hacer ejercicio y empezar poco a poco. Si lo pensamos bien, el juego del pádel es para todos y para todas las edades, ¿acaso no hay torneos amateurs para mayores de 55 años o profesionales que están jugando hasta bien entrados los 40?

En segundo lugar, aunque igual de importante, coger una raqueta o un pala en la mano para jugar al pádel nos ayuda, y quien lo niegue, a reducir el estrés. ¿Nunca has utilizado tu golpe para golpear la pared más fuerte de lo habitual? Esa sensación es genial.

Y qué decir del control de peso. Si te ciñes a una dieta y no haces ejercicio, no obtendrás grandes resultados. Jugar al pádel puede ser muy útil para deshacerte de esos kilos de más y, al mismo tiempo, acostumbrarás a tu cuerpo a un poco de actividad física.

No hay que olvidar que la salud mental es tan buena como la física, y ahí están todos los beneficios de jugar al pádel. Si, como decíamos, ayuda a reducir el estrés, no es de extrañar que la hora de mayor afluencia a las pistas de pádel sea las 19:00, después de que cierren las oficinas. Además, es un deporte que, a excepción de las competiciones profesionales, fomenta sobre todo la participación, la socialización y la diversión a través de la actividad física y la práctica de un juego sencillo y dinámico.

¿Aún no lo has jugado? ¿Cree que no lo ha hecho? No dudes en entrar en la pista y disfrutar de la pala en tus manos para irga en padel.