Errores comunes de los recién llegados al pádel
¿Cuáles son los errores más comunes entre los jugadores de pádel principiantes?
¿Pueden solucionarse con la práctica?
Por supuesto que sí.
Sólo se necesita el mejor pádel y una buena dosis de paciencia.
Hoy queremos ofrecer algunos consejos para solucionar esos pequeños errores que podemos ver en casi todos los jugadores que empiezan a jugar al pádel y, en muchos casos, en transición desde el tenis. Y en eso nadie tiene una varita mágica y entra en las pistas a jugar al pádel, y ese es Fernando Belasteguín. Así que aquí os dejamos los errores más frecuentes entre los jugadores amateurs y principiantes a la hora de aprender el juego del pádel.
¡Atención con la empuñadura del mango de la pala!
Uno de los cambios más significativos que se pueden hacer en el pádel con respecto a la pala es cambiar la empuñadura del mango de la raqueta para jugar a la pala. Este es uno de los errores más comunes entre quienes comienzan a aprender a jugar al pádel sin consultar a un monitor o entrenador. Posteriormente, corregir este cambio no es fácil. ¿Por qué? Porque el jugador se ve obligado a cambiar el ángulo de entrada a la pelota y da la sensación de empezar desde el principio. Por eso, ya lo sabes: asegúrate de hacer la entrada correcta desde el principio. Consulta a un entrenador de pádel para aprender a jugar.
La coordinación es fundamental en el juego del pádel.
La coordinación en este deporte es fundamental para golpear la pelota en el momento justo y en el lugar adecuado. Por ello, es muy importante moverse con ajustes de pasos para situarnos a la distancia correcta de la pelota. Cuando empezamos a jugar al pádel, es muy normal que nos acerquemos demasiado a la pelota o que nos quedemos muy lejos hasta que aprendamos a leer la trayectoria y la velocidad de la pelota. Sin duda, el error más común de los padelistas inexpertos tiene que ver con el golpeo estático de la pelota, sin girar el cuerpo hacia la pelota entrante.
Colocación en la pista.
La colocación en la pista de pádel es muy estática en la línea de revés y es más variable cuando se juega en la red. Dependiendo de dónde se encuentre la bola en el lado opuesto del campo contrario, nos adelantaremos hacia la red o nos retrasaremos más. Por este motivo, cuando somos jugadores de pádel principiantes, solemos estar mal colocados en la pista, dejando huecos y además necesitamos movernos demasiado. Así, realizamos el triple de movimientos y nos agotamos antes de tiempo.
Golpear por debajo de la bola.
Uno de los errores más comunes que provoca que la pelota golpee directamente contra la pared de cristal del adversario sin rebotar en el lado opuesto de la pista es golpear la pelota desde el mismo plano paralelo a la trayectoria de la pelota. Por lo tanto, el golpe por debajo de la pared debe empezar por arriba y terminar por debajo del punto en el que el palo golpea la pelota.
Golpear con fuerza y sin control.
Otro error muy común es golpear la pelota con fuerza desde cualquier punto de la pista sin apenas técnica para ejecutar uno de los golpes más arriesgados a la hora de jugar al pádel.
Piernas dobladas por las rodillas.
Es muy normal ver a principiantes aprendiendo a jugar al pádel que apenas flexionan las rodillas cuando golpean la pelota. Incluso en las pelotas de passing más bajas, se tiende a arquear la espalda pero no a doblar las piernas a la altura de las rodillas. Hay que tener en cuenta que jugar al pádel con las piernas flexionadas por las rodillas nos permitirá realizar con rapidez y precisión todas las acciones del juego del pádel.
Si te has decidido a probar este deporte y empezar a jugar hoy mismo, o si aún tienes dudas y varias preguntas, contacta con nosotros.
Nuestros expertos certificados te ayudarán y te enseñarán a jugar desde el principio con la técnica y la táctica correctas para jugar al pádel.
¡Disfruta de este maravilloso juego!
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[…] Gracias a ellos, podemos mantener los músculos flexibles, prepararlos para el movimiento y hacer que recuperen su longitud normal después de un ejercicio físico intenso, para evitar que se encojan y nos impidan realizar movimientos deportivos en su rango normal y, por tanto, prevenir lesiones deportivas peligrosas al aprender a jugar al pádel. […]