La manzanilla adivina … Me apunto o no me apunto… ¿qué hago?
Si te sirve de ayuda, las primeras clases de pádel son realmente importantes porque te ayudarán a aumentar tu dinámica de pádel más rápido y con más seguridad. El hecho de que nunca hayas tenido una pala, una raqueta de pádel, en tus manos debe ser una excusa, no un empeño, y volver a la primera de cambio. Practica el pádel y disfruta de este deporte. ¡No te arrepentirás!

Además, y aunque te parezca una desventaja, es más una ventaja que un inconveniente, porque empezar de cero no significa adquirir malos vicios, sino aprender la técnica adecuada para jugar al pádel.

Si necesitas incentivos y motivaciones que no conoces, el pádel es uno de los deportes más populares en España, donde el número de clubes no para de crecer. Por supuesto, como el resto de deportes, jugar al pádel no tiene secretos, ni fórmulas mágicas, porque la mejor manera de aprender a jugar bien al pádel es practicar, practicar y practicar.

Ten en cuenta que empezar a jugar al pádel no sólo te beneficiará a nivel físico, ya que te ayudará a mejorar tu forma física, tonificando la fuerza muscular, quemando calorías y mejorando la coordinación y los reflejos, sino también a nivel mental, ya que trabajarás la disciplina, la concentración e incluso el juego en equipo. Recuerda que la premisa fundamental de jugar al pádel es que se trata de un deporte de dobles, por lo que es tu responsabilidad crear y fomentar el espíritu de equipo.

Factores a tener en cuenta en la primera práctica del pádel.
Cuando te inscribas en un club para jugar al pádel, tendrás una reunión de orientación. Se fijará un día y una hora concretos para salir a la pista y sumergirse en el mundo del pádel. En esta reunión, deberás hacer una serie de consideraciones sobre los primeros pasos que darás en tus clases y la dirección de desarrollo que trabajarás en tus primeras sesiones de entrenamiento de pádel.

Especificar objetivos.
La primera pregunta a la que debemos dar cumplida respuesta es: ¿por qué quieres jugar al pádel? Lo ideal sería definir los objetivos que quieres alcanzar. Aunque quién sabe, nunca digas nunca, eso no quiere decir que quiera ser como Fernando Belasteguín, primero en el World Padel Tour. Pero tienes que tener confianza en tus objetivos para mantenerte motivado en todo momento.
Por ejemplo, alcanzar un nivel intermedio, poder jugar con soltura, y llegar a ser un jugador regular, tomando el juego del pádel como un deporte de referencia que ayude a mantener un estilo de vida activo y saludable.

¿Cómo se sujeta un palu?
Pensando de forma más práctica, se elige un palu, una raqueta para jugar al pádel. No es algo trivial, pero el peso correcto de la pala es lo primero que todo nuevo jugador de pádel necesita aprender. Por lo tanto, la primera lección es conocer los diferentes tipos de grosor de pala que existen y cuál se adapta mejor a tus necesidades.

Posición en la pista.
Los movimientos son fundamentales a la hora de jugar al pádel, ya que pueden ser claves a la hora de decantar la balanza a favor y vencer al rival. Por lo tanto, eligiendo el posicionamiento adecuado en la pista, progresarás en consecuencia.
Es importante destacar que al ser el pádel un juego de dobles, es importante que al trabajar tu posición en la pista también tengas la necesidad de moverte al unísono con tu compañero.

Aprender a sacar.
Este es uno de los criterios principales, y aunque no parece una acción complicada, tiene su complejidad. Y es que el saque es uno de los golpes en los que más se repiten los errores por parte de los padelistas novatos. Los conceptos básicos son los siguientes para intentar ejecutar correctamente el saque.

Combina los conceptos del juego: ataque y defensa.
A medida que vayas progresando, irás aprendiendo también los conceptos del juego del pádel. Dos de estos conceptos importantes serán la defensa y el ataque, y tener un papel claramente definido en cada uno de estos aspectos será esencial para mejorar tu eficacia y tu mejor capacidad para jugar al pádel. Debes ser capaz de identificar cada golpe o situación como una acción de ataque o de defensa.
En este caso y simplificando, el juego defensivo tiene como objetivo mostrar a tu adversario que no eres un rival fácil de superar, intentar recuperar cada balón y minimizar al máximo los errores imprevistos. Mientras que el juego de ataque tiene su principal objetivo en que puedas llevar la iniciativa del juego y dominar el flujo de pases.