Cada año son más los padres que empiezan a ver el juego del pádel como uno de los deportes recomendados para el desarrollo integral de sus hijos. Sin embargo, siempre surgen muchas dudas, sobre todo acerca de a qué edad deben empezar a practicar este deporte y a jugar al pádel.

Poco a poco, la sociedad empieza a tener en cuenta la importancia de practicar deporte y hábitos saludables que ayuden a contrarrestar el estrés y las rachas del día a día. Son muchos los estudios que hablan de la necesidad de comenzar a practicar deporte desde edades muy tempranas, y en este sentido, el pádel destaca por la facilidad y el disfrute con el que los niños comienzan a practicar este deporte abierto, socialmente hablando.

Como suele ocurrir en cualquier disciplina, el juego del pádel requiere una cierta técnica y unos movimientos correctos, por lo que no es aconsejable que los niños comiencen a entrenar pádel a una edad muy temprana. Según los expertos mundiales, la edad mínima para empezar a entrenar al pádel son los 5 años, aunque, por supuesto, esto dependerá de las habilidades deportivas y del desarrollo físico del niño.

¿Cuáles son los beneficios de jugar al pádel para los niños?

No sólo facilitará el desarrollo de la coordinación de movimientos de los niños, aumentando su nivel psicomotor, sino que también les ayudará a mejorar su orientación espacial y su coordinación óculo-manual. A su vez, al ser una disciplina aeróbica que produce una importante quema de calorías, el pádel ayuda a combatir la obesidad, y mejora el tono muscular del cuerpo de los niños.

Los beneficios de jugar al pádel no sólo se centran en el desarrollo físico del niño, sino que también ayudan a desarrollar habilidades sociales y personales de comunicación. Al ser un deporte de equipo y de parejas, el pádel mejora la socialización de los niños al enseñarles a competir y a cooperar.

El entretenimiento es el aspecto más importante de la relación entre el deporte y los niños. A esta edad, necesitan una disciplina que les divierta y les motive. El pádel, con una enseñanza sencilla e interesante, suele cumplir las expectativas de los niños que empiezan a entrenar. Otra ventaja importante que cabe destacar es que, al ser un deporte relativamente fácil de aprender, que permite progresar rápidamente a nivel técnico, con un entrenamiento adecuado, los niños ganarán confianza y aumentará su autoestima.

Los pasos adecuados para enseñar a los niños a jugar al pádel.

No hay que olvidar que tienen un ritmo diferente al de los adultos, por lo que debe ser ante todo una forma de disfrute y no una obligación. Es bueno que esta actividad se haga porque los niños la han elegido y no porque sus padres se lo han impuesto.

También hay que tener en cuenta que la concentración y la fuerza física de los niños es menor que la de los adultos, por lo que se debe establecer un procedimiento de entrenamiento diferente. Si un niño es un buen jugador de pádel y quiere participar en competiciones y eventos oficiales, debemos saber que para ello es necesario una mayor intensidad en el entrenamiento y la preparación y que los padres juegan un papel fundamental para conseguir un buen equilibrio entre aprendizaje y competición.